Estas gráficas actualizadas nos dan una idea de la evolución en la incidencia del virus en los últimos tiempos en nuestra población. A pesar de la gravedad del asunto, a tenor de las cifras e incidencia, está claro que nos estamos relajando.
Desde los servicios municipales, policía, Guardia Civil, Protección Civil, Cáritas, Servicios Sociales... no se puede hacer mucho mas de lo que se hace en el control, coordinación y sanciones a quien no cumple.
Tenemos solicitado a la Dirección General de Salud Pública el cierre de tres establecimientos o que nos den potestad para su clausura y precinto por a acumulación de sanciones. También las sanciones se multiplican en su número a quien no respete las normas. El trabajo inmenso de Profesionales Sanitarios no va a poder evitar que nuestros dos Centros de Salud vuelvan al Código Rojo.
Más allá del trabajo de las Instituciones o las legítimas exigencias ciudadanas, deberíamos tener claro a estas alturas que FRENAR EL VIRUS ES COSA DE TODOS/AS y de nada vale estar culpando, reprochando o creando polémicas políticas sobre un grave problema de salud que afecta social y económicamente a la sociedad totanera.
Como puede verse en la gráfica, pudimos quebrar la línea ascendente cuando nos llevaron a la Fase I. Si nos lo proponemos, podemos hacerlo otra vez, sin necesidad de que nos impongan medidas que no queremos y hacerlo retroceder. Esa auto disciplina y no relajación depende de todos/as sin excepción y no se puede dejar sobre las espaldas de las instituciones o profesionales.
Es imposible tener un policía en cada calle o en cada punto. Se trata de ir a UNA NORMALIDAD CON PRECAUCIONES Y SIN BAJAR LA GUARDIA. Tomar conciencia de que no es algo particular ni de unos u otros. Es de TODOS/AS. Tratando con comprensión y solidaridad con quien pueden estar infectados que deben actuar con la máxima responsabilidad para evitar el contagio.
Se que publicar estos datos y escribir mi opinión va a generar opiniones dispares, buscar responsabilidades, manifestar que nosotros/as somos buenos/as pero el/la que no cumple es otro/a y otras reacciones que poco aportan a las soluciones. No es complicado. Vamos a tomarnos en serio este problema y la situación.
Estamos a tiempo ahora. Tenemos otros pueblos por encima de Totana, aunque eso no debe servirnos de consuelo. Todos estamos expuestos y en pocos días, cambia la tendencia para mal (con mucha facilidad) o para bien. Retomemos el espíritu y la actitud de la primera fase de la pandemia en la que (también con un poco de suerte) resistimos bastante bien.
Juan José Cánovas, alcalde de Totana